El actual gobierno de coalición lleva casi un año con la intención de modificar la reforma laboral de 2012. En principio, la pandemia ha frenado el cambio que era una de las condiciones de la alianza entre partidos. Pero, además, el diálogo social está siendo muy complejo, algo que está retrasando también que la nueva reforma vaya saliendo a la luz. Te contamos cuál es el contexto y dónde se centra la acción.
Por un lado, los sindicatos y el Ministerio del Trabajo están tratando de sacar adelante la reforma para que el trabajo no se vuelva más precario. Por otro, está la patronal y el Ministerio de Economía, que no ven en este un buen momento para reformar porque desincentivará la contratación.
Entre medias ha ampliado la aprobación de varios puntos de esta reforma, aunque se han adelantado otros, como la modificación de los ERTE. Pero aún quedarían pendientes aspectos de gran calado, como los que comentamos a continuación.
Principales puntos de la nueva reforma laboral
Según el Ministerio de Trabajo, la legislación que se pretende modificar se centrará en tres puntos: la ley que afectará al trabajo a distancia, que regulará nuevos aspectos relacionados con la vigencia de los convenios colectivos y su prelación frente a los convenios de empresa, y la que incide sobre las subcontrataciones de personal bajo la figura de autónomos.
Ley de Trabajo a Distancia
Ya se tiene el borrador de esta ley y parece que mañana será aprobada por el Consejo de Ministros. En principio regulará aspectos que han sido controvertidos, cómo quién se tiene que hacer cargo de los gastos de teletrabajar, si la persona trabajadora o la empresa, y en qué meida. Otros temas espinosos son el carácter voluntario y reversible de esta modalidad frente a la presencial y qué porcentaje del día se tardará en beneficiarse de esta nueva legislación. En principio, el porcentaje era del 20%; sin embargo, se ha subido al 30% en el nuevo borrador.
Convenios colectivos
Este punto aún se encuentra en fase de negociación con los agentes sociales. Por un lado se quiere volver a la ultraactividad de los convenios colectivos. Esto supone que cuando expire la vigencia de un acuerdo, se prorrogará hasta que se negocie un nuevo trato, en lugar de extinguirlo como ahora. Por otro lado, se quiere dar prevalencia al convenio colectivo frente al de empresa. De esta forma, las modificaciones de las condiciones laborales deberán ser objeto de negociación con los representantes de los trabajadores.
Jinetes y subcontratación
La subcontratación periódica es necesaria para evitar la desvalorización de salarios que no entran en el ámbito de un convenio y también para evitar la proliferación de trabajadores por cuenta propia. El ejemplo paradigmático de esta situación son los conocidos como jinetes a reparto de empresas conductores de entrega. Además, pretende evitar que esta práctica se extienda a otras actividades laborales. A es el último bloque que queda por negociar con los agentes sociales.