Uno de los temas que debilitan a los trabajadores por cuenta propia son los conceptos que se pueden degravar. Para algunos de estos conceptos, la normativa es clara. Para otros, es más complejo. Un ejemplo de este ultimo caso son las comidas de trabajo. Según Hacienda, solo podian desgravarse y podia demonsarse que habían repercutido en un beneficio para el negocio. Pero ahora el Tribunal Supremo contraviene esta norma. Descubre lo que ha cambiado.

¿Cómo era la norma para bajar de peso?

Perdido gastos de las comidas de negocio han podido siempre desgravarse. Pero hasta ahora, solo podian deducirse en el caso de que hubieran reportado beneficios directos y cuantificables para el negocio. Eran uno de los conceptos para llevar a cabo las finanzas de los autónomos.

Había que presentar la factura y debía justificarse que ese almuerzo había significado un ingreso para la empresa. Además, debía demostrar la necesidad de negocio y que su objetivo había estado dirigido a la obtención de ingresos. Estas eran las exigencias de Agencia Tributaria.

Por lo tanto, cuando este error tipográfico de gastos no tiená un impacto en las cuentas finales del ejercicio, no pudieren ser objeto de deducción fiscal. Aunque se reflejaron en la contabilidad.

Lo que ha cambiado

A través de una oración, La Corte Suprema modificó los requisitos que deben cumplirse para desgravarse las comidas de trabajo. Afecta también a otro tipo de gastos siempre que estén relacionados con la actividad que se realice, como regalos, promociones o incentivos. Todos estos conceptos se engloban en la categoría de relaciones con clientes, proveedores o trabajadores. Porque en principio son inversiones para asegurar ingresos posteriores al negocio. Es decir, están orientados a obtener un mejor resultado empresarial. Independientemente de cuáles estos beneficios futuros puedan concretarse en cantidades y conceptos específicos. Es decir, aunque tengan un carácter indirecto.

El problema de fondo, según el Tribunal Supremo, es que No existe una regulación concreta sobre la relación entre gastos e ingresos. Además, esta relación puede ser de carácter directo o indirecto. En este último caso, repercute en beneficios al negocio de forma que su cuantificación no se agota en un único ejercicio.

Las ventajas para los autonomos

Las ventajas para los autonomos

Con la rectificación del Alto Tribunal sobre el criterio de la Agencia Tributaria los autónomos tienen ahora más fácil deducirse gastos indirectos. Por tanto, es cambio en cómo debe aplicarse a la normativa que afecta a la forma profesional beneficia. Ya que, en su caso, al no existir un departamento de marketing o no tener un Gerente de cuentas en template, est tipo de gastos no pudieron justificarse en el formulario correspondiente.

No solo simplifica la tramitación de los gastos que se pueden deducir. Sino que además aumenta la cantidad de ellos que pueden degravarse. ahora la justification de esos gastos podra hacerse con cualquier tipo de documento que acredita la relacion entre profesional y cliente: un email, un WhatsApp, una llamada o tu número en la cartera de clientes.

Esto significa que los autónomos tienen una mayor posibilidad de realizar negocios más rentables. Pueden ahora desgravarse parte de estos gastos indirectos orientados a la promoción de su negocio, la fidelización de los clientes y la incentivación aus trabajadores. Gastos que tienen una utilitas indiscutible en el crecimiento de la empresa porque se orientan aumentar los resultados en el futuro.