En los últimos seis meses de 2019 un tercio de las personas que actualmente trabajan en España cambiaron de empleo. Esto significa que existe una alta tasa de movilidad laboral. De hecho, nuestro país se encuentra en el cuarto lugar de los 33 analizados en un estudio realizado por Randstad.
Dentro de Monitor de trabajo Randstad Se analizan los resultados de más de 13.500 encuestas a profesionales ocupados durante el último trimestre de 2019, con el objetivo de realizar un información sobria sobre movilidad laboral registrada en este periodo de tiempo. Estos son los principales resultados que arroja el estudio.
La movilidad laboral ha aumentado en España
aunque hay países que superan a España en movilidad: Alemania, con un 31%, ocupa el primer lugar. Y casi estamos igualados con Francia y Reino Unido en porcentaje de empleados que cambiaron de trabajo (un 30%). Sorprende que nuestro país tenga un índice de movilidad laboral superior a otros que tradicionalmente tienen una mayor tasa de movilidad laboral, como Estados Unidos (29,3%), Holanda (28%), Suecia (26%), Italia (23%). ), Japón (22%) y Portugal (22% también).
Y comparando el porcentaje alcanzado en 2019 con el mismo periodo de 2018, se observa que is aumento de la movilidad ha sido notable en los ultimos doce meses. En un año hemos pasado del 22% al 29,4% de trabajadores que cambiaron de empleo, más de 7 puntos.
Podría pensarse que esta ha sido una tendencia mundial; sin embargo, hay países que han reducido su movilidad laboral este año. Este es el caso del Reino Unido, Portugal, Grecia y Argentina. Es cierto que hay más trabajadores españoles que han decidido cambiar de trabajo, pero, comparativamente, otros países superan este aumento. Por ejemplo, Alemania ha aumentado en 8,4 puntos el porcentaje de profesionales ocupados que han cambiado de empresa.
Los jóvenes, los que más cambiaron de empleo
Que los jóvenes sean los que más se moeven no es algo extraño, pues, a medida que se cumplan años, se estabilizan las carreras profesionales y se va cogiendo peso en la empresa. Es más frecuente encontrar personas de más de 25 años trabajando en puestos fijos que profesionales que tienen menos edad. Normalmente, este colectivo está mucho más marcado por otra temporalidad.
Es por esto por lo que casi el El 60% de los empleados jóvenes han cambiado de trabajo a finales de 2019. Sin embargo, en la escala de 25 a 44 años el porcentaje se reduce a la mitad (33,5%), y todavía desciende mucho más en los mayores de 45 años. De ellos, sólo el 16,4% ha cambiado de empresa.
El nivel de estudios también influye, aunque de manera mucho más discreta. Se cambia más de trabajo quienes tienen estudios superiores (31%), seguido de los que han cursado educación secundaria (27,3%). Los que menos se mueven son los que cuentan con estudios primarios (24,4%).