Ser un buen profesional no solo consiste en tener actitudes, capacidades, conocimientos y experiencias valiosas para el desarrollo de una tarea. Además, se debe cuidar de que la propia imagen no ponga en pregunta estas cualidades o mantener una actitud que arruine la reputación lograda mediate un trabajo bien hecho.
- Respeto el tiempo de los demás.
Seré puntual sistemáticamente no notificado cuando llegue tarde a una reunión o reunión puede dar la impresión de que el tiempo de los demás no importa. Si en cualquier relación es necesario respetar esto, hacerlo en una relación profesional donde el tiempo es oro y se paga será clave.
- reconozco mis propios errores
No hacerlo contribuirá a crear una imagen de falta de seguridad en las propias capacidades. Saber reconoce en qué se ha fallado y tratar de corregir es síntoma de una actitud constructiva. Además, no admitirlos no los desaparecerán, esa actitu negacionista empañará una buena ejecución de tareas.
- Expresado correctamente
El trabajo sobrio sobre la forma de expresión tratando de mejorarla es fundamental en la construcción de las relaciones profesionales. No todo el mundo tiene las mismas cualidades para comunicarse, pero Contemplar unos básicos como no utilizar palabras malsonantes, respetar los turnos de palabra y no cortar la argumentación de alguien es algo que siempre debe tenerse en cuenta. Esto pasa también con el leguaje escrito. Cuando se tienen faltas de ortografía, al que las lee las remite directamente a una falta de formación básica por parte de quien las comete y llega a poner en cuestión sus capacidades en el resto de aspectos.
- promesa incumplida
Una reputación no se construye a base de engaños. Puede que haga obtener beneficios inicialmente, pero en el medio plazo El incumplimiento de los compromisos es una actitud poco rentable que puede destruir la credibilidad como profesional. Lo peor es que puedes ampliar otros clientes, proveedores o socios y que se produce una crisis de confianza en tu propio trabajo. Promete lo que sepas que serás capaz de cumplir y esfuérzate en que así sea.
- Respeto la privacidad y evito crear malos ambientes
Utiliza los puestos de poder para descubrir en la vida de los demás que encontrarás una cualidad que se valora profesionalmente tal y como es. discreción. Las relaciones laborales son complejas porque gran parte del tiempo se dedica a la convivencia. poder velar por que haya un clima de respetohttps://empresas.infoempleo.com/hrtrends/ambiente-de-trabajo-positivo-5-maneras-de-fomentarlo en el que no quepa promover juicios sobre la vida más allá de la oficina creará un clima de trabajo más respetuoso y profesional.
- Negarse a los cambios
En el campo laboral los cambios en los procesos son constantes. La implementación de mejoras, la corrección de errores y la adopción de nuevos retos hacen que cambien las cosas que no funcionan. Tener reticencias frente a los cambios socava la imagen profesional, porque se percibe como estancamiento, como un miedo a los cambios más allá de lo razonable. Mantén una postura positiva frente a los cambios.
- Inteligencia emocional
Desarrollar una buena gestión emocional también en el trabajo es crucial. Saber tomarse con deportividad las críticas diferenciando claramente las características se hacen de forma constructiva de las que son malintencionadas contribuirá a forjar una buena imagen como experto. Saber bandear el mal humor propio como ajeno sin dejarse llevar por la frustración o el enfado ayudará a crear una imagen de ecuanimidad y tener un mejor control emocional de las situaciones.
- Uso adecuado de las redes sociales.
La etiqueta debe guardarse en toda situación profesional. Por ejemplo, las redes de contactos que se tienen en LinkedIn están puestas por personas a las que solo les interesa tu perfil profesional. Utilice otras redes sociales para asuntos que tengan que ver con otras capacidades y que no sean interesantes en el amípido profesional. Si tienes un perfil profesional en Instagram o Facebook, trata de no mezclar información que tienes que ver con tu vida privada para que puedas dar la imagen de un experto.