¿Piensas a menudo en que te gustaría avanzar en tu propia carrera profesional? ¿Qué te está impidiendo? Más allá de las barreras que pueden suponer determinadas circunstancias vitales muchas veces somos nosotros mismos los que nos impiden avanzar. Una de las causas más comunes es el síndrome del impostor. Es percepción negativa de los propios logros una capacidad está presente en muchas personas e impide el potencial que se está desarrollando.

¿Solo pueden «realizarse» las personas con una clara vocación?

Muchas personas creen que solo pueden «realizarse» aquellas que han logrado determinadas titulaciones o tienen vocaciones muy marcadas con otra demanda laboral. Es la alineación entre la vocación y el mercado laboral la que permite el éxito y consigue una buena remuneración para alcanzar las aspiraciones profesionales y vitales. Muy admirable, estamos de acuerdo. Pero el mercado laboral también está plagado de personas con habilidades en un estado de desarrollo muy inferior al que podrian alcanzar. Principalmente por miedo a no cumplir con ciertos requisitos académicos muy especializados acompañados de una dilatada experiencia que los legitimen para ganarse la vida a través de ellas.

Hay un miedo al intrusismo que limita el proyectarse y explorar las opciones intermedias que enriquecen los perfiles. Además, cada vez se buscan más perfiles híbridos en paraempresas conseguir una mayor polivalencia en la plantilla.

Pon en valor el potencial de tus destrezas para no sufrir el síndrome del impostor

Pon en valor el potencial de destrezas tos

Un interesante ejercicio para ver nuestro potencial a partir de las propias capacidades e intereses y ver cómo pueden convertirse en oportunidades de trabajo. Tener una facilidad en algún amíto o vocación que no hay demasiada demanda en el mercado laboral no tiene por qué desanimarte para desarrollarlo Puedes usar esta capacidad para crear un perfil mixto que te permita hacer lo que más te gusta combinándolo con habilidades en otro campo. Inventarte o reinventarte gracias al entusiasmo que te produce hacer algo que te apasiona aplicado a una disciplina con mayores oportunidades de empleo.

Un ejemplo donde se puede ver de lo que hablamos es en los departamentos de diseño UX, en el que abundan los titulados en Bellas Artes. Quizás nadie en el mundo pueda construir un futuro como artista, pero aplicar tus habilidades en color, composición y dibujo para el diseño de UX es un camino intermedio que debe ser valorado.

Otro ejemplo lo podemos ver en la gamificación. Y tu eres un apasionado de los juegos todo lo que tiene que ver con el potencial ludico de un producto es tu campo. La interacción de los usuarios con las máquinas con una perspectiva como la tuya lo hace más atractivo. Gracias esta afición, contará con el impulso necesario para encontrarle una veta de empleabilidad. La formación en aquellos aspectos que quizás te resulten más aridos pero que son práticos será decisivo para poder hacer eso cóctel personalizado de habilidades que ofrecen al mercado laboral.

Conversa con el impostor que hay en ti

Lidiar con el síndrome del impostor será un desafío, sobre todo al principio, pero no hay por qué renunciar a tu vocación. Puede ser interesante hacer algo de perfil relacionado con lo que más te motiva para conformar un mixto. Puede que una ingeniería informática sea un proyecto difícil de completar por tus circunstancias, pero eso no debe impedir que a través de una formación intermedia puedes integrar una dimensión tecnológica en tu perfil profesional. Este tipo de perfil resulta muy atractivo para las empresas, ya que las tecnologías de la información, la informática, se han desplegado en mil profesiones en las que se necesitan muchos conocimientos especializados y otras habilidades más genéricas para aplicar en una infinidad de campos.

Aparecerá el síndrome del impostor son caminos que todava no estan excesivamente transitados y faltan referencias. Cada vez que tome forma no trate de ahuyentarlo, es una oportunidad para crecer tranquilizándolo con sólidos argumentos sobre tus capacidades que te ajuadoran a fortarer la confianza.