Ya que ha pasado bastante tiempo, las empresas están más interesadas en las llamadas habilidades blandas de un candidato que por los conocimientos que puede poseer sobre una materia. Y dentro de este grupo de características, relacionadas con las habilidades sociales y los rasgos de personalidad de la persona, la resolución de problemas es una de las más valoradas. Sabemos en qué consiste y qué pasos debemos seguir para entrenar esta competición tan determinante.
¿En qué consiste la resolución de problemas?
Definiríamos la capacidad para resolver problemas como la habilidad que muestra una persona resolviendo situaciones de gran dificultad, con rapidez y determinación, aportando para ello soluciones innovadoras y todo ello eficaces.
Según el último Informe Infoempleo Adecco, a la hora de resolver problemas está entre las primeras habilidades blandas que define al candidato ideal, en opinión de los empresarios. Esta interesante estadística tiene su lógica en las características del mercado en el que operan las empresas en la actualidad. La feroz competencia globalizada, la innovación y el desarrollo constante de la tecnología, las normas comunitarias, la inmediatez y la obsolescencia, o el nuevo rol del cliente, se trasladan a las compañías a escenarios de extrema dificultad. Por ello, contar en sus equipos con personas que pueden resolver problemas es un elemento estratégico fundamental para la empresa actual.
En base a esto, las instituciones educativas deberían potenciar mucho más estas competencias en el aula. Porque las empresas buscan diferenciación y valor añadido. Quieren más creatividad, más corazón. Necesita humanizarse más para acercarse a los clientes y competir. En breve, se requiere más inteligencia emocional. Las llamadas hard skills seguirán siendo imprescindibles, pero estamos en la era de las habilidades sociales y las competencias personales internas.
Pasos basicos para la resolucion de problemas en el entorno laboral
Lógicamente, por nuestras características personales innatas, no todos tenemos las mismas habilidades. Ni desarrollamos competencias o habilidades de la misma forma y al mismo nivel. Sin embargo, existen algunas que pueden mejorarse y potenciarse con procesos de formación. También poniedo en marcha ciertos procedimientos de trabajo.
Por lo tanto, potencial la creatividadél trabajo en equipo y por objetivosen comunicación bidireccional Lo pierdo liderazgo compartido son fórmulas que pueden ser favorecidas por las empresas. Todas ellas ellos contribuirán a que nuestros empleados entrenen día a día su capacidad para resolver problemas.
Podríamos establecer 7 pasos esenciales en el proceso de resolución de un determinado problema en en la empresa. La siguiente serie:
- Detección de la situación problemática: identificar exactamente lo que está mal.
- Análisis y definición de todas las variables: buscar y definir el origen, las posibles causas del problema. Generalmente, suelen ser varias y están interconectadas.
- Aportación de posibles soluciones: utilizar algunas herramientas de trabajo en equipo para la generación de ideas puede favorecer este proceso.
- Toma de decisiones sobre la solución a adoptar: reflexionar sobre la idoneidad, la dificultad o el coste de las soluciones aportadas y decidir cual es la mejor de todas.
- Organización e implantación: establecer una estrategia o hoja de ruta factible y realista para la implementación de la solución adoptada.
- Evaluación: analizó el problema y aún persiste.
- Reformulación: establecer cambios o mejoras en aquellos elementos que no han funcionado. Esto implicará nuevamente realizar el mismo proceso que acabamos de definir.