Mantenerse motivado o motivado en mitad de la pandemia está siendo realmente complicado para muchas personas. Desde quienes han perdido a seres queridos, pasando por los que han tenido que preocuparse por su salud o por la de allegados hasta quienes se han quedado sin su medio de sustento o viven en una gran incertidumbre laboral. Pero también, inclusive aunque aunque esta no sea tu situación, puede que estés absorbiendo el sentir general donde se ha experiasionado dolor, sufrimiento y, sobre todo, miedo.
Es obvio que no podemos proporcionar una receta para la curación completa en ausencia de motivación, pero sí. vamos a proponerte algunas ideas que pueden reorientar tu mirada hacia una meta que te guie y te centre en medio de la incertidumbre. Quizá con el tiempo consigas sentir una fuerza interior desde la que impulsarte.
Sé tu guía interior: ¿qué decisiones han cementado tu trajetario?
En la vida tomamos decisiones desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Puede que no lo sientes así, pero, a menudo, las decisiones que ha tomado han partido de tu interior, aunque estén también condicionadas desde fuera. Casi siempre está presente una intersección con al menos dos direcciones. Piensa en los puntos significativos de tu camino y define los motivos que te llevaron a elegir un camino y ningún otro. No se trata de lo que juzgues, no lo calificas como mala o buena decisión. Solo piensa en el impulso que te levó a tomarla.
Por ejemplo, tuviste la oportunidade de marcharte a una empresa en crecimiento que te habría procompanido formación y desarrollo de tu carrera y, sin embargo, preferirías quedarte en la seguridad que te apoyaría por aquel entonces tu puesto, aunque terminaste por estancarte y ahora te han despedido. Sin juzgar y es positivo o negativo, observe que aquí lo que hay es una búsqueda de seguridad y estabilidad.
¿Sigues sintiendo esta necesidad? Pues conviene que no vayas en contra de ella, sino que la escuchas. Quizá te lleve a buscar un empleo donde se valore tu constancia y que conozcas la forma tradicional de hacer las tareas, y no tu intrepidez. Puede que con una pequeña actitud vuelvas a encontrar el posto donde te sientes a gusto.
Las circunstancias pueden ser completamente distintas y quezá tenga un carácter completamente opuesto al que se expresa en el ejemplo. Te animamos a que te conviertas en espectador de tu experiencia y busque un hilo común en tus decisiones importantes. Esto es parte de tu esencia y reconocerlo te ayudará a sentir esa fuerza interior para mantenerte motivado.
Ante la incertidumbre, elaborar varios escenarios posibles
Esta es una estrategia clásica dentro del mundo empresarial, que se puede adaptar a los trabajadores. Se trata de desarrollar un plan de acción para enfocarse en las decisiones, y que estas no se tomen de manera irreflexiva ante la de los acontecimientos. Nadie sabe qué pasará, habrá una segunda recaída y el coronavirus desaparecerá tan inesperadamente como ha llegado. Además, ¿cómo se recuperarán los diferentes sectores? Son posibilidades que conviene contemplar.
ELABORAR un escenario en el que tus mejores expectativas actuales hayan ido mal. Para ello, céntrese en las condiciones que corresponden a este escenario. Por ejemplo, estás en un ERTE, la empresa no consigue remontar y termina cerrando. Intenta hacer una lista de al menos 5 o 6 circunstancias. ¿Qué harías frente a cada una de ellas?
es el segundo escenario hay circunstancias que han ido mejor y otras peores. Es una situación en la que termina concluyendo que no ha ido tan mal como se esperaba, pero tampoco ha sido lo desiable. Tenga en cuenta que hay más posibilidades de acción. A veces uno se paraliza porque simplifica las cosas y las reduce a blanco y negro. Su razonamiento sería, más o menos: «O todo sale bien o todo sale fatal, no depende de mí, es imposible estabilizar motivado, no hay nada que yo pueda hacer ahora». Sin embargo, con este ejercicio empezarás a ver que sí lo hay y que es necesario que te centres en tu labor.
Por último, en el tercer escenario todas las circunstancias han sido favorables. Si permaneces inmóvil en este tiempo por el peor de los escenarios, no solo habrás perdido la oportunidad de enfrentar las peores circunstancias, sino que también habrás perdido la oportunidad de continuar tu trabajo en las mejores circunstancias.