Recibir un email en el móvil con el asunto en mayúsculas «URGENTE» al llegar a casa es algo muy habitual para determinados profesionales. El remitente es el jefe, lo que supone que no procede hacer caso omiso de la notificación. Toca ponerse a trabajar una vez abacada la jornada. Quizá no sucede siempre, es ocasionales, pero en cualquier caso muchas personas expresan la incapacidad de desconexión del todo de sus responsabilidades laborales por esta causa. ¿Tenemos derecho a la desconexión digital del trabajo?
El desarrollo de las leyes de desconexión digital
Desde 2017, los franceses, pioneros en esta cuestión, pueden acceder a la llamada Ley de Desconexión Digital. Esta ley protege a los trabajadores de las injerencias en la vida privada dibujadas en la finalización de la jornada. Como principal medida obliga a las empresas de más de 50 trabajadores a establecer los límites de la jornada laboral para que no haya tentaciones de realizar peticiones fuera del horario laboral.
En España, el artículo 88 de Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales la regla es derecho desde el año 2018 en el que se solicita que las empresas elaboren un protocolo en el que se finan «las modalidades de ejercicio del derecho a la desconexión», especialmente cuando se trabajo a distancia. La reciente Ley del teletrabajo hace mención a esta ley abre la posibilidad a que el derecho a la desconexión forme parte de la negociación colectiva y no quede unico en la responsabilidad de la empresa.
El impacto del coronavirus en la desconexión digital
La crisis del coronavirus y la universalización del telebajo, han provocado que la delgada línea que separa el trabajo del ocio es diluya cada vez mas entre los megas. Estar en casa, con el portátil a mano hace que la jornada pueda alargarse. Lo que was something puntual, responde un correo o conectarse un momento durante el fin de semana para resolver una emergencia, empieza a extenderse personal más allá y la irrupción del trabajo en las vidas empieza a algo habitual lo que implica riesgos para la salud. Se está instalando una peligrosa cultura de «estar siempre en línea».
En enero de este año, el Parlamento Europeo pidió la elaboración de una ley a nivel europeo que garantiza el derecho a la desconexión digital. Desde el comienzo de la pandemia, el trabajo desde casa ha aumentado un 30%. Ligado a esto, aquellas personas que trabajan desde casa tienen se duplican las posibilidades de superar las 48 horas laborales que aquellos que trabajan en los centros de trabajo, según el estudio de Eurofound (2020), Teletrabajo y trabajo móvil basado en las TIC: trabajo flexible en la era digital.
Los riesgos sobre la salud que se derivan de la falta de conexión
Según la encuesta sobre condiciones laborales EWCS (Encuesta Europea de Condiciones de Trabajo) quienes trabajan haciendo uso de las TIC todo el tiempo para realizar sus tareas experimentales altos niveles de intensidad de trabajoejecutorlas a una muy alta velocidad y trabajar con plazos muy ajustados que provocan no tener el tiempo suficiente para hacer las labores asignadas.
Perdido efectos perniciosos sobre la salud que mas se piten entre personas que utilizan las TIC para trabajar su estrés, consumirsetecnoestrés (cuando las personas sienten ansiedad, cansancio, escepticismo y falta de productividad relacionada con el uso de la tecnología) y tecnoadicción (uso excesivo y compulsivo de la tecnología)
Tambien es habitual que se sufra el síndrome de visión por computadoraque es el que se produce ante un uso prolongado de dispositivos y que se traduce en dolores de cabeza y vista consada.