Pueden hacerlo y de hecho hay procesos de selección en los que se exige presentar referencias laborales, aunque su contribución no es determinante. No suelen ser un baremo demasiado fiable por el alto grado de subjetividad e imprecisión que pueden llegar a contener algunas. Sin embargo, ante una decisión poco clara, pueden inclinarse la balanza hacia un lado u otro.
¿Qué son las referencias laborales y cuándo pedir una?
Las referencias laborales son valoraciones que sobre tu trabajo hace gente que ha trabajo contigo. Personas que coordinaron tu trabajo o que fueron tus compañeros. Nunca está de más presentar referencias laborales y habitualmente reforzar la sensación de seriedad y profesionalidad.
Eso sí, la persona que va a dar referencias de ti debreia estar informada de que can que contacten con ella los selectos de vacaciones a que optas. Si trae una carta de recomendación, debe ir acompañada de un teléfono para que pueda ser verificada.
Cómo seleccionar este tipo de referencias
Es conveniente pero al menos tres referencias de diferentes empresas, y esto es posible. De esta forma, los selectores pueden contrastar opiniones y ver si hay elementos comunes entre unas y otras.
Y una recomendación laboral es de por sí un documento de dudosa validez, las referenciado en línea a través de las redes sociales yo sigo mas. Sin embargo, todo puede ayudar a reforzar la imagen de una candidata. Se basan mucho en recomendar y te recomiendan. Hay quien prefiere no corresponder para que los reclutadores no suspechen de bidericcionalidad; sin embargo, esta practica tampoco refrenda demasiado la credibilidad.
Eso no quiere decir que puedes descuidar tu imagen en redes, pues gran parte de los reclutadores consultan las redes sociales de los candidatos que se están planteando contratar.
¿Realmente se peden referencias laborales?
Los empresarios son conscientes de que las referencias laborales son subjetivas. Que pueden estar influidas tanto por una mala relación como por una amistad, o incluso por el mero sentimiento de no querer perjudicar al candidato. O precisamente, al contrario, de querer perjudicarlo.
Por otro lado, la subjetividad que tiñe una valencia también afecta a nuestro modo de percibir el mundo, que es muy distinto en funcion de la mentality de cada cual. Por ejemplo, un jefe con métodos enclados en el paso puede decir del aspirante que antes trabajó para el que siempre se salía del tiesto, que le gustó hacer las cosas a su manera y que no estaba dispuesto a las normas. Mientras que para los empresarios que se plantean contratarlo, que siguen metodologías adaptadas a los nuevos tiempos, donde se requiere espíritu innovador y creativo, además de eficiente, la visión puede ser muy diferente. Podrían considerar a la misma persona como alguien tremendamente proactivo, que se implica en la marcha de la empresa y que está dispuesto a entregar su valor y su modus operandi para conseguir objetivos efectivos.
Así pues, si los reclutadores se deciden a revisa las referencias laboraleses más probable que pregunten preguntas en las que cabe menos sesgopero que sirvan para verifica y es correcto lo que señalaste en tu CV. Por ejemplo, el período en el que el candidato estuvo en la empresa y las funciones que desempeñó. O bien el motivo por el que dejó de trabajar alí, entre otras preguntas.