La Comisión Europea propone hace un par de semanas una ayuda para promover el empleo de los trabajadores que perdieron su trabajo en el sector de la automoción en Cataluña. A través de un mecanismo específico, el Fundo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG), Europa pretende pero apoya a los trabajadores que están conservando procesos de reestructuración sectores anteriores. Y que puede contribuir, por otro lado, a la reubicación de producciones determinadas.
Ayudas para el desarrollo de nuevas habilidades o para montar un negocio
La ayuda consiste en repartir 2,8 millones de euros en proyectos orientados facilitar la adquisición de nuevas habilidades. Permite que un total de 450 personas se hagan con uno perfil profesional que se adapta a otras necesidades dentro del mercado laboral. Las actividades a las que se destinará esta cifra térran que ver con la orientación laboral, asesoramiento individualizado, formación profesional y procurir tecniques de búsqueda de empleo (tanto redactar currículum cómo enfrentarse a una entrevista de trabajo).
Además de acompañar en estos recorridos direct a salariados también se apoyará el emprendimiento. El Fondo tiene previsto el abono, por ejemplo, de las cantidades necesarias para cubrir los costo de establecimiento de una empresa. Además, es posible contar con asesoría especializada para apoyar una iniciativa.
A falta de que se reciba el ok definitivo por parte del Parlamento Europeo, esta ayuda es la respuesta a España a la solicitud de estos fondos para mitigar los efectos que producía cierre de la japonesa Nissan a finales de año en provisiones de su cadena de valor.
La cara y la cruz de la deslocalizacion
a globalización permit que la produccion de un bien se pueda desarrollar en un pais que costes laborales son menores de edad Los sectores textil y de automoción son ejemplos paradigmáticos de estos procesos en producción se reubica. Es decir, se instala en zonas donde los costes de producción son menores, gracias a unos salarios comparativamente bajos que en los paises de origen. y unidos las condiciones de trabajo sobre las que no se aplica tanta vigilancia. Además, en muchos casos, se obtendrán mayores ventajas fiscales o sus producciones son bonificadas por parte de las instituciones públicas, que tratan de revitalizar económicamente una región.
Sin embargo, en la pandemia está provocando una tendencia en sentido contrario, intensificada por diferentes crisis en el transporte de suministros. Es el fenómeno de la reubicación, que consiste en traer de vuelta una producción determinada que había salido hacia otras latitudes, pero que, trascurrido un tiempo, empieza a generar otro tipo de problemas. por ejemplo, el escasez cuando un fallo en la logística o una avalancha en la demanda. Lo que pone de relieve la dependencia de la producción en otros países y la incapacidad para producirlos en los propios. Como los problemas que se han vivido durante la crisis sanitaria por el cierre de fronteras.
La deslocalización de la producción genera nuevas oportunidades de empleo
Cuando las bloqueo de suministro empiezan a fallar, la Estoy corto de ciertos productos generan serias dificultades. Lo empezamos al principio de la pandemia con falta de mascarillas y respiradores. Y también, más recientemente, con la limite de microchips. Los circuitos integrados son imprescindibles para un número cada vez mayor de elementos como videoconsolas, electrodomésticos o automóviles, debido a la creciente electrificación. Por eso, Europa se prepara para ello Ley Europea de chips pera garantizar su producción en el área de la UE.
Además de ser un resguardo en la producción de insumos para la reubicación, es una oportunidad para fortaleciendo los mercados de trabajo generando nuevas oportunidades de empleo en los países de origen.