Las cifras que hablaron de porcentajes de personas que teletrabajan en España se han visto totalmente modificados en estos días de confinamiento responsable. Antes de la llegada de la pandemia del COVID-19, solo el 7,4% de los trabajadores por cuenta ajena trabajaron total o parcialmente desde casa. Previsiblemente, estas cifras se multiplicarán en el futuro, aunque todavía está listo para conocerse y el teletrabajo en España ha llegado para quedarse. Pero ya se puede valorar si algunos de mitos del teletrabajo, que son esgrimidos por empleados y empresas para evitarlo, son reales o se están derumbando.

Mito 1. Tu productividad baja

Quienes trabajan desde casa tienen que oír frecuentemente comentarios sobre la relativa dureza del hecho de trabajar si se hace desde casa. Que no haya alguien vigilando lo que haces no quiere decir que no asumas la responsabilidad de tu trabajo. La tendencia en muchas empresas es trabajar en objetivos para lo que realizas en base a cómo y cuándo los alcanzas, no en cumplir con un cronograma. Hay flexibilidad a la hora de organizar y establecer prioridades, pero esto es algo relativo y vas trabajando en equipos y más y son multinacionales, porque hay que intentar coincidir con la parte importante del día. De hecho, una pregunta en la oficina se responde en unos 30 segundos, si estás teletrabajando significa un correo electrónico o incluso un video con la explicación.

Mito 2. Es compatible con otras tareas de casa

Quedarte en casa a trabajar porque tu hijo está enfermo no supone una facilidad del todo. Perdido Los cuidados requieren tiempo y energía con los que es difícil trabajar.. Lo estamos viendo estos días, en los que muchas familias deben compatibilizar el cuidado de los pequeños o dependientes con el trabajo en un mismo espacio. Lo organizaré el día que se mudará.

Mito 3. Trabajar desde casa es aburrido

en uno jornada laboral presencial hay muchas oportunidades para interactuar con sus compañeros. A la entrada, durante algún café, si se fuma o en las visitas interdepartamentales. Forman parte de el clima laboral de la empresa. Eso es verdad esta interacción es limitada, pero no tiene porque ser nula. El acceso a la videollamada y el uso de aplicaciones para reuniones online hacen posible mantener este tipo de reuniones de manera virtual.

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Mito 4. No tienes horarios, puedes trabajar cuando quieras

Es cierto que no depender de transportes o carreteras congestionadas para estar presente en tu trabajo te permite tener más tiempo. Por otro lado, el tipo de empleos que permanentes trabajar en remoto se organiza teniendo más en cuenta plazos que horarios. Ahí es donde entra la flexibilidad del día, en el que tienes mayor capacidad para asumir variaciones en cuanto al tiempo. Aunque, dependiendo del tipo de fuerza que realices, en ocasiones sí que tienes que cumplir con un horario. Y no, también es recomendable establecerlo. De esta manera, calcula el tiempo de trabajo. porque uno de los peligros de teletrabajar es dilatarse en el tiempo y trabajar más horas con la excusa de que estás en casa y el ordenador está a mano.

Mito 5. Nadie te molesta

Con eso de que estas en casa muchas veces te toca hacer de recadero, esperar al mensajero o hacer esa gestioni que only se puede hacer por la mañana. Porque puedes seguir trabajando luego, no te ata el estar físicamente en tu puesto de trabajo. Tambien con las llamadas al telefono, asi que muchas veces hay interrupciones. Organizarse para que estas cosas (o aprender a decir amablemente que no porque estás trabajando) ocupen el menor tiempo posible puede hacerse. Dale su espacio, programas igual que haces con otras tareas y no te quitaran tiempo.

Mito 6. Puedes trabajar en pijama

Bueno, esto es cierto. Aunque no es recomendable. Darse una ducha y vestirse comodo para estar trabajando no quiere decir que trabajas en pijama. Puedes usar lo que sabes ropa de casa. Incluso habrá veces que tengas que vestirte (al menos de torso para arriba) o maquillarte porque tienes una reunión. Una ventaja: el ahorro en ropa de calle es considerable.

Las circunstancias que actualmente nos tienen trabajando desde casa abren una ventana de oportunidad para mejorar e implementar políticas en las empresas para adaptarse a esta forma de trabajar en muchas partes del mundo, y esperamos que también en nuestro país, esta opción hasta ahora no ha sido muy popular entre las empresas.